La vía extrajudicial de liquidación de compañías cobra protagonismo. Las entidades del ramo, muy atomizado, ganan también tamaño.Se calcula que, en 2022, entre 50.000 y 100.000 empresas acudirán a concurso de acreedores tras el fin de la moratoria vigente hasta el 31 de diciembre de este año.La recomendación de los juzgados de lo mercantil de que, cuando se liquida una empresa, los activos que se pueden vender sean enajenados a través de subastas extrajudiciales es lo que está provocando la proliferación de la actividad de empresas de enajenación de activos.Los procesos de los concursos de acreedores que terminan en liquidación son larguísimos y los agentes especializados extrajudiciales los aceleran mucho.
Uno de estos agentes es el Consejo General de Procuradores, que realiza subastas, sobre todo de inmuebles, a través del portal mencionado. La semana pasada firmó con la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) un acuerdo por el que esta compañía contará con el portal Subastasprocuradores.com para la gestión de las pujas de activos inmobiliarios en los procedimientos de ejecución hipotecaria. Las dos instituciones afirman que este acuerdo permitirá a Sareb acelerar la estrategia de transformación de las garantías inmobiliarias en los procedimientos de ejecución hipotecaria al acortar los plazos, reducirá los costes de las subastas y ampliará la posibilidad de adquisición a particulares.
