Este 2020 se preveía como un año de contención de precios tras importantes incrementos, ahora la pandemia también afectará a este mercado.

El impacto del coronavirus en la economía y el empleo ha paralizado las compraventas, y pasará factura al precio. La vivienda se abaratará este año y el que viene, y no empezará a recuperarse hasta, por lo menos, 2022. Las caídas serán generalizadas en todas las provincias españolas. Al inversor le conviene seguir de cerca la evolución, ya que la rebaja acumulada en estos dos años alcanzará en algunos casos el doble dígito, y las condiciones financieras acompañan. Por primera vez después de cinco años de subidas sin descanso, la vivienda echa el freno a la escalada de precios en 2020. La crisis del Covid-19 ha golpeado la economía española con una fuerza sin precedentes. Las secuelas se observan en el cierre del trimestre.
Pese a estas valoraciones, la evolución de este mercado en España funciona a distintas velocidades según cada región. El impacto de la situación actual también dependerá de las características de cada región. Ferran Font indica que grandes ciudades como Madrid o Barcelona “van a notar un menor impacto de las bajadas mientras que en regiones rurales con menos industria o en aquellas muy ligadas al turismo las caídas serán más evidentes”.
No obstante, más allá del impacto que el coronavirus pueda tener, hay que tener en cuenta la tendencia anterior que registraban las zonas. Fotocasa destaca que municipios como Barcelona o Madrid ya habían tocado techo, especialmente en la vivienda de segunda mano, por lo que “si no crecen estas zonas será propio de la normalización del ciclo inmobiliario”. Por contra, afirma que “los precios todavía registrarán incrementos en aquellas zonas en las que los precios no han sufrido subidas tan abultadas estos últimos años”.
