La tasa ‘real’ de personas desocupadas, que suma a parados y trabajadores afectados por este tipo de expedientes, se eleva hasta el 29,8% en el Archipiélago canario

Canarias se ha convertido en la región de Europa con más paro. No lo es si solo se tiene en cuenta la tasa de desempleados que recogen las estadísticas oficiales, pero consigue escalar hasta el primer puesto del ranking, –en el que se incluyen más de 200 territorios del continente europeo–, si al número de parados se le suman también las personas que se encuentran afectadas por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), trabajadores que aunque no computan como tal en los organismos oficiales son de facto desocupados con un incierto futuro laboral.

La Oficina Europea de Estadística registra que Canarias cerró 2020 con una tasa de paro 22,6%, un porcentaje que sitúa al Archipiélago como la cuarta región del continente donde este indicador era más elevado al cierre del año pasado. Según los datos que maneja Eurostat, –que analiza las cifras de empleo de la población que se encuentra entre los 15 y los 74 años de edad–, en las Islas había en ese momento 248.500 desempleados. Sin embargo, esta no es la realidad del mercado laboral del Archipiélago, sostenido por el mecanismo de los ERTE desde el inicio de la crisis sanitaria.

Por eso, la verdadera tasa de paro se eleva más allá de este 22,6% si a las personas paradas se suman aquellas que tienen suspendido su contrato de forma temporal debido a la pandemia. De hecho, si las 79.206 personas que había en ERTE al final de 2020 fueran computadas como parados, el número total alcanzaría los 327.706 y la tasa de desempleo de Canarias rozaría el 30%, situándose en el 29,8%. Es decir, que 30 de cada cien isleños en edad de trabajar, –más de tres de cada diez–, no pueden hacerlo. De esta manera, la diferencia entre la tasa de paro que refleja este organismo oficial internacional y la tasa real alcanza los 7,2 puntos.

Si Eurostat contabilizara a los trabajadores afectados por un ERTE como parados, la tasa de paro de Canarias la colocaría en el primer puesto de las regiones europeas con más desempleo. Con ese 29,8%, el Archipiélago se situaría por encima de la que de forma oficial es la región con más desempleo de la Unión Europea, la isla francesa de Mayotte, situada en un archipiélago localizado en el océano Índico y que registró a finales de 2020 una tasa de paro 27,8%.

En el ranking oficial del organismo europeo, además de Canarias, otras cuatro comunidades o ciudades autónomas españolas están dentro del top diez. Tras la isla francesa de Mayotte, Ceuta y Melilla ocupan el segundo y tercer lugar del podio, al tener un desempleo que se eleva hasta el 24,5% y el 23,7%, respectivamente.

Canarias se sitúa en el cuarto lugar en el ranking oficial, seguida de Andalucía con una tasa de paro del 22,3%. El puesto número seis lo ocupa Extremadura, con un desempleo del 21,8%. Sin embargo, en ninguna de estas comunidades el número de trabajadores en ERTE es tan significativo como en Canarias, por lo que la suma de estos al número de parados, –aunque modifica la tasa oficial–, no logra superar la que alcanza el Archipiélago. Mientras en Ceuta y Melilla el porcentaje de desempleo, sumando parados y trabajadores en ERTE, llegaría hasta el 27,02% y el 25,6%; en el caso de Andalucía y Extremadura, ni siquiera superaría el 25%.

Esto se produce porque la crudeza con la que la crisis ha impacto en Canarias no puede compararse con lo que ha sucedido en otras comunidades de España. La economía del Archipiélago, que depende en gran medida de los millones de visitantes que cada año vienen a pasar sus vacaciones a las Islas, ha quedado prácticamente paralizada desde hace ya más de doce meses. Una situación que tiene una gran repercusión en el mercado laboral de las Islas, donde el desempleo se eleva hasta tasas pocas veces vistas en un territorio acostumbrado a unas cifras de paro elevadas, mientras alrededor de 80.000 personas continúan afectadas por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y son de facto parados, aunque sin llegar a serlo.

Lo cierto es que Canarias, –que ya desde antes de la pandemia tenía un desempleo estructural–, históricamente siempre ha estado entre las regiones europeas en las que este indicador es más alto. En 2019, antes de que el coronavirus dinamitara la actividad turística, el Archipiélago ya se situaba en el puesto número once de este ranking europeo, con una tasa de paro del 20,5%. Un número que multiplica con creces la más baja de Europa, que ostentó en 2020 la región polaca de Wielkopolskie, con apenas un 1,8% de desempleo.

El hecho de que Canarias ya tuviera una tasa elevada ha hecho que la subida de este indicador no haya sido tan importante como la que se ha experimentado en otros lugares del país. De media, el paro en España aumentó 1,4 puntos porcentuales en el último año. Las Islas, con un alza del 2,1 estuvieron por encima de esa media, pero esta subida ha sido más importante en otras comunidades, como por ejemplo, en Baleares que entre 2019 y 2020 incrementó su tasa de desempleo en 4,3 puntos, porque partía de un nivel inferior.

Según las cifras de Eurostat, difundidas la pasada semana, Canarias se situó también en 2020 entre las cinco regiones europeas con un desempleo juvenil más elevado. En concreto, las Islas son el quinto territorios de la unión donde este indicador es más alto y la tasa de paro de aquellos que tienen entre 15 y 24 años fue en el Archipiélago del 51,6%. Es decir, que la mitad de los jóvenes canarias de esa franja de edad que quieren trabajar no encuentra dónde hacerlo. Ceuta y Melilla ocupan el primer y tercer puesto de este ranking, que completan la región de Grecia central y de nuevo la isla francesa de Mayotte.

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